viernes, 22 de marzo de 2013

Pasad a mi taller

Como algunos sabéis, en estos momentos me encuentro muy implicado en un relato fantástico que dio sus primeros pasos en una actividad colectiva (Crónicas del Laberinto del Cenit), que inicié en internet hace años y que quedó aparcada por dedicar mi atención a La Ciudad de los Hombres Huecos (libro en etapa final, pero que no ha encontrado aún padrino para ser comercializado).
Quiero hablaros de mi experiencia con este género, y al final del post, os pediré algo de ayuda a los que estéis dispuestos a brindármela y a cambio voy a tratar de haceros partícipes de mi trabajo.
El desarrollo de un relato fantástico posee cualidades muy especiales que lo alejan en mucho de la creación de una historia de cualquier otro género.
Cuando te sientas a escribir un relato de novela negra, por ejemplo, ha surgido un chispazo en forma de personaje, escena, detalle o diálogo poderosos que valen la pena explotar. Con un poco de experiencia en esto, aplicas algunos trucos que van puliendo la idea, como un giro de efecto, información morbosa o que pueda ser de interés para el lector, una forma “x” de conformar la narración para hacerla absorbente… mil técnicas como las que pueda conocer un pintor para llegar a una forma completa de lo que comenzó como una buena idea para lucirte en unas cuantas páginas.
Si se trata de una novela o relato más largo, bueno, la cosa se complica porque tienes que estirar esas técnicas o abundar en ellas para hacer que tu historia sea adictiva, creíble y que no pierda la fuerza de una sencilla buena idea durante un buen puñado de páginas. Es decir, esa idea tiene que convertirse en una gran historia para que necesite unas horas de lectura en ser descubierta.
Pero con la fantasía pasa algo muy diferente, y quizá por eso se le llame fantasía. Porque se alimenta de ese combustible tan inflamable que hace arder nuestras ilusiones en un mundo demasiado real. Entonces, la idea no se trabaja, sino que es una semilla que se planta y cuida en espera de que crezca por sí sola. Y con suficiente cariño y paciencia, brota como un torrente inagotable si la semilla es lo suficientemente fuerte y el suelo en la que la plantas es fértil.
No me canso de repetir, que en el caso de este proyecto, la sensación al sentarse a escribir es la de estar tratando de describir una película que alguien va proyectando en tu cabeza, como si la autoría de la historia no te perteneciera, porque brota sin control, sin premeditación. Lo que trato de explicar parece tópico o cursi, pero os prometo que es lo que siento cuando estoy con esto, y lo que me hace disfrutarlo tanto: descubrir la historia como la descubriría cualquiera que la lea después de que yo trate de traducir las imágenes que se agolpan como un susurro de una historia con voz propia.
Por supuesto, existían desde un principio unas nociones básicas del periplo que los personajes recorrerían, pasajes o escenas clave que debían encajar en alguna parte, los personajes en sí, al menos los más importantes, pero en general se trata de la creación de piezas tan poderosas por sí mismas de un puzle infinito, que se convierten en fuentes desde las que van surgiendo otras piezas que no dejan de amontonarse sobre la mesa.
Es cuando llega la gran diferencia con el resto de géneros. En lugar de ir planeando el curso de la historia linealmente, resulta mucho más provechoso crear un escenario sin reparar en esfuerzos a la hora de ofrecer detalles sobre el mismo. Plantar las bases.
Después, ya te contaran tus personajes qué buscan en cada momento. Sus orígenes, sus objetivos, sus temores, todo se extiende y conecta casi automáticamente si el escenario es producto de un trabajo completo y concienzudo hasta dar sentido a ese montón de piezas inconexas.
De tal modo, en este caso, la primera fase de creación para el Diario de un Demonio (el título no está nada claro), se ha basado en plantar las semillas en espera de recoger la cosecha. De hecho, durante este proceso, ya ha surgido por sí misma la posibilidad de continuar la historia con uno o dos tomos más en un futuro.
Una vez confeccionado un mapa (no hay historia de fantasía digna sin un mapa que se precie), el esbozo de los principales personajes y culturas que lo pueblan y un “génesis” que justifique su existencia, viene la parte más divertida y fascinante: dejar que las notas de la canción la compongan sin intervenir más que lo necesario para que la interpretación esté a la altura de su esencia.
La imagen que os adjunto es un ejemplo de lo que os hablo.

Y ahora es cuando os pido ayuda. Si habéis leído las entradas de Extravagancia que hacen referencia a este proyecto (Crónicas del Laberinto del Cenit, La Bestia, Cuento de Hadas para Adultos), y ha despertado en algo vuestro interés, pongo a vuestra disposición un blog privado al respecto, para que podáis disfrutar de las herramientas de trabajo previo y la historia en sí en tiempo real, y que podamos discutir los detalles de la misma.
Esto me interesa especialmente, porque quiero que sea una historia que todo el mundo pueda disfrutar, y que tanto personas acostumbradas al género puedan ver satisfechas sus exigentes expectativas, como los que no lo estén tanto puedan ayudarme a hacerla más accesible través de sus sugerencias o consultas.
Es privado, porque os invito a mi taller en tiempo real y no puede ser a puertas abiertas por motivos obvios, pero sería para mí un placer compartir este trabajo desde el principio en petit comité si quisierais acompañarme.
Así que por favor, enviadme un correo a mayorlaso@yahoo.es con la dirección de la cuenta que quereis asociar al blog o indicadmelo aquí mismo comentando el post. Inmediatamente yo os mandaré una invitación para poder disfrutar del trabajo entre bastidores. Solo teneis que aceptarla y ya podreis entrar.
Muchas gracias y un fuerte abrazo.


2 comentarios:

  1. pues a ver si te dejas leer un poco... Echo de menos a Dazz

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  2. Me ha costado un poco llegar hasta acá mi querido e inolvidable amigo Opalus! Veo que Cuervo anda también por acá. Un gusto!

    Revolcando mi pasado empecé a buscar cosas y bueno, que suerte ahora saber un poco más de ti.

    Saludos. ^^

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